Los objetos en la literatura

Espejos en las historias de Borges y Hamlet

Hay un sinfín de lenguaje descriptivo y figurativo en las obras de Borges y Hamlet. En el poema Espejos, Borges los presenta, no como simples objetos, sino como entidades: Los espejos son una presencia casi viva y humana. Los espejos espían. Con un espejo en la habitación, uno ya no está solo, afirma. Un espejo imita y multiplica una secuencia infinita de imágenes. Uno mira, y está siendo mirado. Es un espacio impenetrable e imposible de reflejos: "... cristal, sombras, sueños. El umbral al otro lado, repetidor obsesivo de imagen, como sueños recurrentes (o pesadillas) porque según Borges,  " ... quién no ha sentido el horror de los espejos “.        Los espejos  cazan y son símbolos del terror. Borges hace uso de imágenes *especulares cuando se refiere al Claudio de Hamlet en la escena de juego (o meta-juego) 

    El rey ve sus acciones asesinas jugadas ante él. Juego que refleja la vida. En realidad, Shakespeare utiliza los espejos para proporcionar una nueva visión, aportar una nueva luz a una situación, en la tragedia de Hamlet. Nuevamente hay imágenes de espejo en la escena cuando Hamlet se enfrenta a su madre Gertrudis. A sí misma y darse cuenta de la gravedad de sus pecados    "... matar a Polonio es tan malo como matar a un rey y casarse con su hermano" ... (3.4.90-91) 

Los espejos se convierten en una metáfora del verdadero yo y el falso yo. "Acción-palabra-acción para mostrar la virtud" (3.2.68)  El Hombre en  el umbral, también una historia de Borges, refleja  el otro lado. Lo que significa cruzar el umbral de un espejo. El umbral es la frontera, la puerta, el borde de lo desconocido. Tal vez, la línea entre la vida y la muerte. Hamlet considera cruzar el umbral para liberarse de sus problemas, al mismo tiempo no hacerlo por temor a la vida pasada. Hay muchos casos obvios y no tanto, en los que la imagen de espejo está presente. Los espejos muestran el verdadero yo del individuo. Con esa idea en mente, Hamlet se da cuenta de que el hermano de Ophelia es muy parecido a él, se ve reflejado en la vida de Laertes. En la historia Ruinas Circulares, hay dos mundos paralelos y un hombre que sueña con otro hombre, que al mismo tiempo es el sueño real de alguien más. Múltiples, repetitivas e infinitas imágenes de un espejo.                                                                   

 

*Especulares: que tienen relación con los espejos


LOS ESPEJOS
Jorge Luis Borges

Yo que sentí el horror de los espejos 
no sólo ante el cristal impenetrable 
donde acaba y empieza, inhabitable, 
un imposible espacio de reflejos 

sino ante el agua especular que imita 
el otro azul en su profundo cielo 
que a veces raya el ilusorio vuelo 
del ave inversa o que un temblor agita 

Y ante la superficie silenciosa 
del ébano sutil cuya tersura 
repite como un sueño la blancura 
de un vago mármol o una vaga rosa, 

Hoy, al cabo de tantos y perplejos 
años de errar bajo la varia luna, 
me pregunto qué azar de la fortuna 
hizo que yo temiera los espejos. 

Espejos de metal, enmascarado 
espejo de caoba que en la bruma 
de su rojo crepúsculo disfuma 
ese rostro que mira y es mirado, 

Infinitos los veo, elementales 
ejecutores de un antiguo pacto, 
multiplicar el mundo como el acto 
generativo, insomnes y fatales. 

Prolonga este vano mundo incierto 
en su vertiginosa telaraña; 
a veces en la tarde los empaña 
el Hálito de un hombre que no ha muerto. 

Nos acecha el cristal. Si entre las cuatro 
paredes de la alcoba hay un espejo, 
ya no estoy solo. Hay otro. Hay el reflejo 
que arma en el alba un sigiloso teatro. 

Todo acontece y nada se recuerda 
en esos gabinetes cristalinos 
donde, como fantásticos rabinos, 
leemos los libros de derecha a izquierda. 

Claudio, rey de una tarde, rey soñado, 
no sintió que era un sueño hasta aquel día 
en que un actor mimó su felonía 
con arte silencioso, en un tablado. 

Que haya sueños es raro, que haya espejos, 
que el usual y gastado repertorio 
de cada día incluya el ilusorio 
orbe profundo que urden los reflejos. 

Dios (he dado en pensar) pone un empeño 
en toda esa inasible arquitectura 
que edifica la luz con la tersura 
del cristal y la sombra con el sueño. 

Dios ha creado las noches que se arman 
de sueños y las formas del espejo 
para que el hombre sienta que es reflejo 
y vanidad. Por eso nos alarman.

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